Las terapias cognitivas de tercera generación son un avance importante en el mundo de la psicología.

Desde los inicios de la Psicología, se han desarrollado distintas teorías y modelos para intentar descifrar el funcionamiento y los engranajes de la mente humana. Esto se ha materializado en diferentes terapias, acorde con cada momento, que se han ido perfeccionando según se aumentaba en un conocimiento más amplio, hasta desembocar en las llamadas terapias de tercera generación.

Se podría resumir, por trazar una aproximación, que las terapias cognitivas de tercera generación son aquellas que integran el contexto de los pacientes en el análisis y resolución de su situación. Estas terapias tratan de elaborar una imagen contextualizada y específica de la persona, no solo teniendo en cuenta el problema o la sintomatología, sino asumiendo también la experiencia y el contexto.

Tipos de terapias de Tercera Generación

Terapia de Aceptación y Compromiso

Tiene como objetivo el crear una vida rica y significativa para el paciente, aceptando el dolor que inevitablemente viene con ella.

La ACT ha sido aplicada con eficacia en problemas tan diversos como: ansiedad, alcoholismo, trastornos alimentarios, dolor crónico, trastornos obsesivos compulsivos, fobia social, consumo de drogas, en problemas psico-oncológicos, depresión, esquizofrenia y brotes psicóticos, trastornos de la personalidad, estrés laboral, esclerosis múltiple, diabetes, problemas de hipersexualidad, en tricotilomanía, en epilepsia, en casos de burnout, en violencia de pareja.

Terapia Dialéctica Conductual

Utiliza la terapia individual y la grupal para capacitar a las personas a aprender y utilizar nuevas habilidades para desarrollar una vida que vale la pena vivir.

Los consultantes en TDC estándar reciben tres modalidades básicas de tratamiento: terapia individual, grupo de habilidades y asistencia telefónica. A diferencia de la terapia de grupo tradicional estos grupos de entrenamiento se parecen más a clases durante las cuales se aprenden habilidades –Conciencia Plena, Efectividad Interpersonal, Regulación de la Emociones, y Tolerancia al Malestar-.

Terapia Focalizada en la Compasión

Enseña a los pacientes a cultivar habilidades de compasión y autocompasión, lo que puede ayudar a regular el estado de ánimo y generar sentimientos de seguridad, autoaceptación y comodidad.

Se ha demostrado que la CFT trata eficazmente los problemas emocionales a largo plazo, incluidos los trastornos de ansiedad, los trastornos del estado de ánimo, los trastornos de la personalidad, los trastornos alimentarios, el trastorno de acumulación y la psicosis al abordar los patrones de vergüenza y autocrítica, que pueden contribuir significativamente a los problemas de salud mental.

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